Dra. Mila Cahue

Bienvenidos a mi página web profesional/Welcome to my professional webpage

Ser single y Ser feliz


Se puede ser single por elección o por imposición (un «ahí te quedas»). Se puede ser single por elección, bien porque uno no quiere tener pareja como modo de vida, bien porque más vale solo que mal acompañado. En el presente artículo nos vamos a referir a este tipo de singles, que por una u otra razón, están solos y bien acompañados (al menos, por sí mismos).

Mantenerse single en un entorno en el que las canciones, películas, anuncios publicitarios, cuentos infantiles, o comentarios cotidianos giran en torno a lo bonito que es estar en pareja (al menos en los primeros momentos de mariposillas, porque es más difícil encontrar en esos mismos medios imágenes de parejas felices con una presunta trayectoria de, por ejemplo, 10 ó 15 años, por no decir más. Y haberlas, haylas.), no hacen la tarea precisamente fácil. Por ello tampoco es extraño encontrarse con la dicotomía de: «estoy solo/a por elección, pero no soy feliz porque no estoy con alguien».

De alguna manera, el mensaje es que «si no estás en pareja, algo estás haciendo mal» o «no puedes ser realmente feliz«.  Nada más lejos de la realidad. Sobre todo porque se confunden conceptos como «enamoramiento», «amor», «querer», «pasión», «necesidad», etc.

Por ello también hace unos días, antes de acabar el 2011, me gustó muchísimo encontrarme con una de las frases más inteligentes respecto al tema de estar o no

en pareja, con las que me he topado en los últimos tiempos en uno de los medios de comunicación más leídos (aunque los hombres no lo reconozcan abiertamente, pero me consta que también lo leen), la Revista Hola, en boca de Tamara Falcó (la hija de Isabel Preysler y el Marqués de Griñón):

«Aunque no tenga pareja, me siento muy querida. Pero lo ideal es estar enamorada».

Sentirse querido/a,… se puede vivir sin amor, pero no sin amistad… Por fin alguien que reconoce que, si está en pareja, mejor, pero no tener pareja no es motivo para ser infeliz. Gracias, Tamara. Siendo una persona de amplia repercusión y alcance (me da igual por las razones que sean) en un medio igualmente importante, los terapeutas te agradecemos que alguien que no parezca un «teórico del amor», ofrezca una postura coherente y sensata de las cosas que son realmente importantes en la vida.

Por eso, nos permitiremos recordar dónde se debe poner el objetivo, en palabras también de otra persona ajena al mundo terapéutico (http://amylleblanc.wordpress.com/2011/12/04/a-singles-guide-to-happiness/):

1.- sentirse feliz con uno mismo. Esta obviedad debe de mantenerse tanto si se está en pareja como si no. Todos, con nuestros defectos y virtudes, seguro que tenemos razones más que suficientes para gustarnos, o poder gustarnos si nos ponemos a ello.

2.- mantenerse activo. Hay que probar nuevas actividades de ocio o de cualquier otro tipo. Corre, escala, haz yoga, únete a un club de lectura, sal después de la lluvia a recoger caracoles…. pero no te quedes quieto.

3.- no tener miedo a hacer cosas solo. No hay que ir a los sitios con cara de pena porque no se va en compañía de alguien. Hacer lo que a uno le gusta, solo o en compañía de otros, es una fuente de felicidad.

4.- hablar con los demás, abrirse a conocer gente nueva, hacer amigos. Además de ir a los sitios que te gusten, aprovecha y habla con la gente que comparte un mismo interés contigo. Algunos serán para unos minutos, pero es posible que otros lleguen a tu vida para quedarse.

5.- adjudicarse los lugares que más te gustan para ir a pasar un rato, y acudir con frecuencia o regularidad. Alguna cafetería nueva, donde te aprendas los nombres de los camareros y te sientas como en casa.

6.- no cerrarse al amor. ¿Has tenido una mala experiencia? Bienvenido al club. Si no has metido la pata no has tenido oportunidad de corregir y de conocerte mejor. Haberse equivocado no es razón para ir como alma en pena, y menos con las nuevas personas que se conozca. El pasado se pasó, se analizó, se corrigió y se sanó. El presente tiene que estar limpio para ti y para las nuevas personas que decidas que estén en él.

Querer estar single no quiere decir que haya que ser una raspa o un picaflor. Ni una cosa ni la otra.

Estar soltero o soltera ha de ser la consecuencia de un acto de libertad, aunque para algunos parezca que le acaban de enrejar entre cuatro paredes.

La libertad, entonces, hay que valorarla, disfrutarla y cuidarla. Y, cuando llegue el amor, o incluso la pareja, mucho más. Pues el verdadero éxito de las parejas que triunfan es sentirse libres, a la vez que amados y acompañados por la persona que hayan elegido.

Fuentes y/o enlaces recomendados:

www.hola.com

http://amylleblanc.wordpress.com/2011/12/04/a-singles-guide-to-happiness/